La cata de café es un arte que involucra plenamente nuestros sentidos, en particular la vista, el olfato y el gusto, y si se lleva a cabo con algunos toques 'profesionales', nos lleva a un descubrimiento más profundo de nuestros gustos. Podemos recrear esta experiencia en casa con el café espresso, que se considera la máxima concentración de sabor.
Las características distintivas del café espresso son su crema, su aroma, así como su cuerpo y sabor.
El término 'espresso' significa 'recién elaborado', o más bien que se extrae bajo presión utilizando una máquina de café dedicada después de ser pedido por el cliente. Este método fue originalmente concebido para poder servir café más rápido a los clientes, y el primer prototipo de la máquina se presentó en la Exposición Universal de París en 1855. Además de la rapidez con la que se prepara el café, el método espresso también permite extraer la esencia de los granos de café. Es por eso que su fragancia intensa y su rico aroma lo han hecho famoso en todo el mundo.
Tan pronto como nuestro café espresso esté listo, nos aseguramos de que la temperatura en la taza sea de aproximadamente 75°-80° y que su volumen sea de unos 25 a 30 ml.
Al inspeccionarlo visualmente, podemos analizar el color del café: debe ser marrón con una crema de avellana que tenga una textura compacta pero no espumosa.
Una crema demasiado clara en color es un signo de café subextraído, en cuyo caso la crema es fina, inexistente o no es compacta. Para mejorar este defecto, generalmente es necesario moler los granos de café a un tamaño de grano más fino o aumentar la cantidad de café molido.
Por otro lado, si la crema es demasiado oscura, esto significa que el café ha sido sobreextraído, en cuyo caso los granos de café deben molerse a un tamaño de grano más grueso, o la cantidad de café molido debe reducirse. Examinemos la consistencia y persistencia de la crema: ¿qué tan compacta permanece antes de disolverse?
Ahora estamos listos para llevar a cabo un análisis sensorial completo del café, teniendo en cuenta su aroma, gusto y sabor. Este último se logra a través de una combinación de sabores y percepciones aromáticas.
El primero, como sabemos, proviene de la boca, mientras que los aromas son percibidos por la nariz pero también pueden ser percepciones oronasales, es decir, originadas en la boca. En cualquier caso, el olfato representa el 80% de la identificación del sabor.
La rueda de sabores del catador de café es la referencia utilizada para describir todas las cualidades del café y representa gráficamente las 9 categorías de sabores: tostado, especiado, frutos secos/cacao, dulce, floral, afrutado, agrio/fermentado, verde/vegetal, otros.
Al observar la parte central de la rueda, es posible reconocer el sabor predominante al distinguir las características de nuestro café espresso, y anotar nuestras sensaciones en una hoja de papel.
Estas sensaciones no terminan al probar, sino que persisten de manera agradable durante mucho tiempo.
La ECF02 es una máquina de café espresso manual fabricada en Italia que, con su presión de 15 bares, garantiza el mejor resultado cuando se trata de preparar un excelente café espresso.